En mi vida nunca vi tanta belleza, su carita de tristeza y ese cuerpo encantador. Esa chica no se borra de mis sueños, día y noche la recuerdo, en ni mente se quedó...". Jo, concierto pa' bueno, y muestra de ellos es que la gente salió "sudá" de tirar pasos, de dar vueltas y mover esos hombros. Y es que "El cara de niño" enamoró, robó suspiros y se metió al público al bolsillo
La noche del miércoles el recinto de la Ciudad Deportiva se convirtió en la sede de otro magistral concierto. Esta vez fue en el Rommel Fernández en donde se presentarían Samy y Sandra Sandoval, Jerry Rivera y la estrella de la velada: Marc Anthony.
Aunque hubo molestias en la última parte del "show", se puede decir que la gente se lo gozó. Samy y Sandra Sandoval abrieron la velada, pusieron a bailar al público al ritmo de nuestra música típica panameña.
La noche prometía y salieron esos pasos prohibidos, seguidillas; las féminas quedaron simulando sus polleras.
El recinto se llenaba, las parte del terreno más, ya que la gente quería su mesa y tirar pasos con sus familiares y amigos. Hubo quienes vinieron de Estados Unidos y otros países, así como de otras provincias solo para ver a Marc Anthony, pero se la gozaron con el intérprete de "Dame un beso así".
Las luces se apagaron y a eso de las 10:30 de la noche salió en escena "El cara de Niño de la salsa" con un popurrí de éxitos de los 90. Los de cuarenta, cincuenta y sesenta años recordaron aquellos amores escolares y que con esas canciones enamoraron a sus hoy esposas y esposos.
Jerry cantó "Dame un beso así", "Esa niña", "Vuela muy alto", "Cuenta conmigo", "Nunca imaginé", "No hieras más mi vida", entre otros éxitos. El sudor ya se apoderaba de las personas que disfrutaban cada una de las estrofas y los coros de estos temas. ¡Hubo hasta golpes de pecho y todo!
Cuando la gente pensaba que Rivera se retiraría del escenario, siguió la salsa romántica. También cantó balada y recordó que quiere mucho este país porque le abrió sus puertas al inicio de su carrera. Además dijo que recorrió el Canal de Panamá en jet ski.
El man, de 48 años, demostró que aún tiene la misma voz de joven, que tiene carita de niño con alma de hombre y con "Ese" pidió que le hicieran una bulla, pero el público lo ovacionó al instante.
Hizo tremendo show con orquesta en vivo y bailarines en escena. Para tener 48 años sigue bailando salsa como cuando joven.
Jerry empezó su presentación a las 10:30 p.m. Su show estaba programado para 45 minutos, pero cantó más de lo debido; ya a la gente le parecía extraño. Fue más de una hora de show, incluyendo las canciones con su artista preferido de todos los tiempos "Frankie Ruíz", quien falleció hace años.
Se despidió agradecido y feliz de ver a un Rommel solo para él. Y decimos solo para él porque poco después se anunció que Marc Anthony no cantaría porque había sufrido un accidente. Médicos panameños lo socorrieron y estaba estable.
Se habla de una caída por las escaleras, de adicciones y que hasta que lo operaron de la columna. Todo es un hermetismo. Solo pidieron que guarden su boleto para conocer más adelante cómo se procederá.